In memoriam Argiro Ochoa

Los dueños del folclor




Reflexión No 31. Junio 2019

Opinión

Los dueños del folclor  

Por: 
Juan Gaviria

En este trasegar por los caminos de la danza me he encontrado con personas y entidades que se sienten con un poder especial frente al conocimiento, creen que son ellos los llamados, los iluminados para seguir conservando la historia de la danza, en otros términos, se creen los dueños del folclor. En Reflexiones Danzarias describiremos algunos de ellos para que el gremio dancístico también logre identificarlos. 

Existen personas que manifiestan que compartieron mucho tiempo con grandes maestros de la danza en Colombia, por lo que los lleva a ser los únicos, según ellos, que pueden opinar acerca de los trabajos que ellos realizaron, que son ellos los que conservan su memoria a partir de archivos, vestuarios, y por qué no, también con su memoria corporal. Estas personas se atreven a juzgar los trabajos de otros, a decir que toca revisarlos y corregirlos para así poderles dar su autorización, incluso, de trabajos de regiones que ellos quizá hayan conocido en paseos o en los mapas.

Por otro lado, están las instituciones que cuentan con todo el apoyo gubernamental y se dedican a generar pautas de cómo se debe bailar, cómo se debe evaluar en los concursos y a generar publicaciones con reseñas de danzas que se deben repetir, repetir y repetir y si alguien se atreve a cuestionarlas, estas entidades y sus círculos de asesores inician un proceso de censura evitando que sus críticos puedan dar a conocer sus trabajos en varios lugares o en sus publicaciones, las cuales son generadas a partir de los recursos del Estado, es decir, de recursos públicos.

Por último, están también las personas que se autodefinen como “Cultores” que tienen como interés principal repetir, repetir y repetir, incluso, sin saber lo que están diciendo. Ellos no logran brillar con luz propia, siempre tienen que estar bajo la sombra de la memoria de individuos que sí se atrevieron a pensar y a defender sus posiciones. Estas personas con su “pasión” por la danza que realmente viene siendo un ego disfrazado, no conciben que otros generen investigaciones, incluso, intentan, sin ningún éxito, desprestigiar sus trabajos. 

En conclusión, se puede decir que estos dueños del folclor no son más que personas o entidades que sin darse cuenta están quedando rezagadas, que ya su conocimiento como portadores de una “verdad” cada vez menos verosímil está siendo parte del pasado de la danza en Colombia donde grandes maestros no concebían que se pudiera hacer danza folclórica sin ellos.

¿Y usted qué dueños del folclor conoce?